Encuentro
Jardín, Antioquia, agosto 29 de 2017
La mirada perdida detrás de unos ojos cansados
parece que no quieren ver
su cuerpo ha vivido un tiempo distinto
lo prueban sus huesos y sus músculos gastados
él se abandonó hace tiempo
Nos sentamos en una mesa del parque
destinada a los turistas
hoy es lunes
No me atrevo a mirarlo a los ojos
me avergüenza mi limpieza
mi orden
mi disciplina
mi “haber salido adelante”
¿Qué nos separa a él y a mi?
dos primos, dos madres hermanas, dos pobrezas
dos detinos
me duelen sus fracasos, me rompe su mirada
su gesto de no pedirle nada a la vida
arroz, panela, tostadas, salchichón, cigarrillos, lentejas
un mercadito
el efectivo se lo gasta en viajes que lo alejan de la realidad
Seguimos en la mesa prestada de turistas
hay cariño en su sonrisa
yo sigo sin poder mirarlo a los ojos y él habla poco
como si quisiéramos no agredir al otro
como si supiéramos que debemos quedarnos en cada orilla
Le muestro una foto
que me dio su hermana, mi prima, la noche anterior
recuerda cada detalle:
Parque Nacional, nos llevó la tía Lourdes
a él, a otro primo y a mi
¿Quién hubiese dicho
que ese muchacho de mirada tierna
terminaría casi viviendo en la calle?
bla, bla, bla
mis reflexiones
bla, bla, bla
somos dueños de nuestros destinos
Para qué tanta razón
hoy solo importan el vacío y la tristeza que dejó este encuentro en mi